(Derecha) |
La Semana Santa es una parte importante de su vida, y está
formada por recuerdos, recuerdos de un Martes Santo viendo la Candelaria por
los Jardines de Murillo, de la Hermandad de San Bernardo, lugar dónde su madre
estudiaba, o de la salida de los Caballos de Santa Catalina, hermandad a la que
está vinculada toda su familia.
Su pasión por las cofradías no viene de un fuerte arraigo
familiar, por lo que podría decirse que ser costalero nace de él, pasión que ruge desde aquellos juegos con "pasitos" por el barrio, montados con dos palés para la diversión de cuatro
chiquillos que irían debajo.
Conforme fue haciéndose mayor intentó probar
suerte, primeramente en Hermandades de Gloria, pero la altura le impedía
iniciarse como costalero.
Su ocasión llegó
en 1990. Tenía la edad de 17 años cuando Salvador Perales le abrió las puertas para
estrenarse en el Misterio de las Siete Palabras. Allí entraría además, junto a
muchos jóvenes costaleros que actualmente continúan acompañando a Diego en este
mundo. En el Cristo de las Siete Palabras estaría unos 6 años de costalero.
Cuando cumplió los 18 en 1992, entró en la
cofradía de su familia, en el Misterio de la Exaltación y además, debido a su
amistad con Enrique Martínez, actual contraguía de Antonio Santiago, conoce a
Manolo Santiago, al que le pide trabajo en la Paz.
Nos cuenta
que el propio Manolo lo escoge de entre la multitud para rellenar un hueco que
hubo.
Ese mismo
año comenzaría a salir también en el Señor de la Resurrección y asimismo, años
más tarde, trabajaría con Manolo e hijo
en las Penas de San Vicente y en la Buena Muerte de los Estudiantes, entrando
en los años 95 y 97 respectivamente.
Diego (Derecha) junto a David Valverde, actual ayudante de Mariano Falcón en la Exaltación Año 1993 |
Entorno a
1997, ya había dejado de salir en los
Caballos de Santa Catalina, y con la ayuda de su compadre J. María Chazarri
entra en el misterio de Ntro. Padre Jesús con la Cruz al Hombro de la Hermandad
del Valle, allí trabaja por vez primera con los Hermanos Villanueva ya que
estos guiaban el misterio del Valle antes de pasar a mandar la Hermandad de la
Cigarreras.
Año 1997 |
El mismo año
también empezaría a trabajar con otra de
las grandes sagas de capataces de Sevilla, Los Ariza, en el nazareno de La O.
Allí en la Hermandad de la calle Castilla estaría unos 5 años y se lleva el
recuerdo, vivido desde fuera del paso, de ver a Pepe Ariza mandando la entrada
del paso sin la ayuda de sus contraguías.
Año 1999 |
Llegados al 2000, dejaría de sacar la cofradía
de los Estudiantes y también el Señor de la Victoria de la Paz para entrar en
Ntro. Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes de la Hermandad de la
Amargura, misterio que sigue sacando actualmente.
Durante ese año también dejaría de pertenecer a la cuadrilla de Las Penas de San Vicente pues Diego tenía en mente sacar el Cautivo de Santa Genoveva.
Durante ese año también dejaría de pertenecer a la cuadrilla de Las Penas de San Vicente pues Diego tenía en mente sacar el Cautivo de Santa Genoveva.
En el
Cautivo no hubo hueco para él ese año, por
lo que surgió la posibilidad de sacar, con Javier Díaz Espinosa, miembro del
equipo de capataces de la Hermandad de las Aguas, el paso de misterio.
Pero algo
impidió que pudiera llegar a sacarlo.
Diego
acostumbraba, desde que comenzó a trabajar con los Villanueva, a realizar las
mudás y desarmás de Santa Marta. Ya que, aunque no pensaba que tuviera la más
remota posibilidad de entrar algún día en aquella grandísima
cuadrilla, sí que le gustaba realizarlas, porque entre otras muchas cosas, trabajaba
con grandes costaleros y se conservaba el detalle antiguo de pagarlas.
Ese mismo
año, no sabe muy bien por qué, no fue a realizar la mudá.
Entonces su
compadre Jose Mª lo llamó para que fuera urgentemente. No entendía muy bien el
motivo.
Al llegar,
Manolo Villanueva lo sentó en el bar de San Juan de la Palma (tras los
cristales, la expectación era máxima, entre ellos su compadre que sabía ya de
que iba la cosa) y le ofreció la posibilidad de sacar Santa Marta.
Desde
entonces pertenece a la cuadrilla de costaleros profesionales de Santa Marta.
Diego (zanco derecho) en la mudá de Santa Marta 2013 |
Diego igualmente ha sido por un año costalero de Las
Cigarreras cuando entraron los Villanueva al mando y un año también de la Soledad
de San Lorenzo con los Ariza antes de Salir, desde 2002, en la Piedad de los
Servitas, una de las cuatro hermandades que sigue sacando actualmente.
La última Hermandad en
la que entró, y una de las pasiones más grandes para él, fue en la Esperanza de
Triana, en el misterio del Stmo. Cristo de las Tres Caídas.
A mediados de los noventa, y también de la mano de Javier
Díaz, tanto él cómo su compadre Jose Mª ya intentaron, sin suerte, formar parte
de esta cuadrilla, cuando era comandada por Salvador Perales.
Pero no fue hasta el año 2.008, y después de 9 años
consecutivos intentándolo, cuando
consiguiera entrar en la cuadrilla.
En su Semana Grande coexisten dos grandes momentos opuestos
pero a la vez complementarios que definen las diferentes idiosincrasias que
conforman la Semana Santa de Sevilla.
El primero lo vive el Lunes Santo, dónde respira la pureza
del oficio con los costaleros profesionales, desde que se encuentra en la reja
de San Andrés, junto a la cuadrilla, esperando el momento en que la Hermandad
del Santa Marta les abra la puerta para pasar, en la oscuridad, por un pasillo
de Hermanos Nazarenos que les llevará al misterio. Hasta que entra, al son de las campanas, de
nuevo en la Iglesia.
El otro momento,
perfectamente antagónico, lo vive llegada la Madrugá, con Triana, bajo el Stmo.
Cristo de las Tres Caídas. La alegría de un barrio que se echa a la calle, el
júbilo que se forma en Pureza la mañana de Viernes Santo, cuando el misterio
aparece para hacer su entrada, completando así la solemnidad, recogimiento y meditación
de un momento con el alborozo, compás y alegría de este último.
Lleva 24 años siendo
costalero, y nos comenta que ha aprendido de ellos, de la experiencia, de haber
visto a compañeros trabajar y de haber trabajado él mismo con tan grandes y
diferentes capataces de Sevilla. Le quedan
pocos sueños por cumplir bajo las trabajaderas, quizás, nos añade, tiene una
espina clavada con el Señor del Gran Poder, una de las Hermandades a las que
pertenece, pero puesto a elegir prefirió sacar al Stmo. Cristo de las Tres
Caídas.
Diego
recuerda con afecto algunas vivencias entrañables, como la vez que se metió
bajo el Stmo. Cristo de la Salud de San Bernardo el día de su subida al paso o cuando
en el año 2009, por motivo del XXV de la Coronación la Esperanza de Triana,
tuvo la oportunidad de pasear extraordinariamente a su devoción mariana.
Nos cuenta
también varias anécdotas embarazosas
pero que ahora rememora con gracia, como la que le ocurrió bajo el
misterio de Santa Marta. Se encontraba en aquel entonces de fijador derecho de
primera, cuando de repente sintió algo entre sus pies, intento mirar hacia
abajo y “abrirse de patas”, como pudo, para saber que era. Cuando lo supo, en
el silencio que se forma al paso de la cofradía, empezó a decir:
- ¡La cola, la cola!
Todos sus compañeros, incluido Antonio Villanueva,
preguntaban extrañados:
- ¡¿Qué cola?!
Esa “cola” había llegado a los pies de tercera
y era, nada más y nada menos, que la cola del traje de nazareno del
maniguetero.
Le preguntamos también por la masificación en el mundo del
costal. Piensa que es un “Boom” que viene de principios de los noventa, que
prácticamente de un año a otro se paso de necesitar a gente, a encontrarse muchísimas
personas en una igualá.
Este auge dura hasta nuestros días y asegura que perdure la
afición y se extienda creando un mundo
de cuadrillas, bares, Blogs, bandas, que hace que este universo se mantenga
vivo.
Para
terminar, Diego quiere dar las gracias a todos los capataces que le dieron la
oportunidad de trabajar con ellos (en particular a la familia Villanueva) y
sobre todo a sus tres grandes hermanos, en este mundo y en el personal, Enrique
Martínez, Isaías Fernández y José María Chazarri. Nosotros por nuestra parte le agradecemos a él, su amabilidad, colaboración y todo el tiempo llevado en la entrevista. Gracias.
De izquierda a derecha: Enrique, J. María, Isaías y Diego. |
8 comentarios:
Con tantos años de experiencia a sus espaldas, en las que incluso ha ido perdiendo pelo, no hay un año que lo recuerde especialmente??? No se.........2012 por ejemplo
Me.alegro mucho Diego, q todos sus momentos hayan sido positivos, incluso las 6 horas de la gran plaza. Enhorabuena
Diego, que bonita la.experiencia de la.levanta, del stmo cristo de las tres caida, del 2013 en campana, en????
Yo, que lo he visto en alguna ocasion, no logro entender aun como, igual que lo eligieron de entre la multitud para la hdad. de la Paz, lo pudieran "invitar a que se fuera" en La O. Una pena
JjajajjaajjajajajjajajjajajjjaajajJajaj! , que cabrones sois. Identificarse cabrones.
De las cosas mas bonitas q he visto yo, fue en una muda de sta marta, q habia uno con unos calcetines blanco.... detalle bonito
Excelente entrevista, si señor.
Hijo mio gracias por sacarme en una foto...ya ni me acuerdo del lote kilo que en esa foto tenia ya en lo alto...un beso wapo. Lili tu amigo.
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